viernes, 31 de diciembre de 2010

Año Nuevo

Cuando llega este día, muchos, siempre rememoramos todo lo que ha pasado durante este año, de Enero a Diciembre, 365 días en los que suelen pasar todas las cosas posibles, buenas y malas, pero que al final, y en lo que atañe a nuestra hermandad, sirve para hacer cofradía y para ir forjando historia, recordandola siempre, buena para que se vuelva a repetir o mala para nunca vuelva a pasar, y es que es lo que tiene, el trabajar día a día el llevar semana a semana y mes a mes una cofradía, hace que nazca de todo, irremediable o no, incontrolable muchas veces, pero en lo que viene a la acción... pero si la reacción siempre se hace en pos de Dios y de la madre, las cosas son diferentes, actuar con el corazón lleno de ellos, aún que muchas veces se nos olvida, y más a esta novata hermandad, pero poco a poco, poco a poco, vamos haciéndolo, vamos creando hermandad, aun que, ya puestos en el camino, sea duro.
También nos acordamos de los que ya están en el cielo con ella, nos acordamos de los que ha llamado para que se presenten ante su altar, y siempre nos queda el consuelo, de acercarnos una tarde de esas de invierno, cuando está la iglesia sola, y entre tú y ella, la Virgena, la Esperanza, mirarla a los ojos, y ver en ellos, a aquel, a aquella, que con esos mismos ojos, te miraba cuando eras pequeño, o te aconsejó cuando eras más grande, o porque no, que siempre viene bien, la que te reprendió cuando te hizo falta, aquella persona, que ya te cuida desde el cielo, que intenta que no te pase nada malo aun que siempre nos encabezonamos en meter la pata, aquella con la que compartiste tantas noches viejas, y empezaste el año pensando en que mañana la ibas a ver, ahora ya, ella te cuida, junto a la Esperanza y te mira por sus ojos, para que nunca estes solo/a. 
!FELIZ AÑO NUEVO!