miércoles, 22 de junio de 2011

Un verano de fe

Con la entrada del Verano, llegan la mayoría de fiestas a todo el levante Español, que dan comienzo estos días con las que se celebran en honor de San Juan, y que con el fuego como protagonista anuncian la llegada de esta esación. En nuestro pueblo estos días dan comienzo las fiestas del barrio de San Juan, las cuartas de los barrios que se celebran a lo largo del año, y que tienen su culmen el próximo Viernes en la madrugada con la "cremà" de la hoguera que este barrio monta con tanta ilusión. Además, en la capital de la provincia la fiesta grande de la misma llena calles y escondrijos, desarrollándose una de las fiestas más importantes de toda nuestra provincia. La ofrenda de flores mueve  acientos de personas que llenos de fe muestra pleitesia a la patrona la Virgen del Remedio, las hogueras, desde las más grandes a las más pequeñas copan la calles, mostrando el arte de las mismas, que tienen su mayor expresión en la impresionante hoguera del ayuntamiento, que este año es una verdadera maravilla. Lo cierto es que, y pese a que muchos no piensen así, la fe es la que mueve la mayoría de fiestas que se forman a nuestro alrededor, la ilusión por entregar un ramo a la Virgen, o por llevarla en bolandas son las expresiones más claras de ese fervor que se siente y se expresa de tantas maneras posibles, por eso cuando, desde alguno de los sectores más conservadores, se critica  de forma negavita la forma en que nuestra hermandad hace Estación de Penitencia a muchos nos sienta mal, ya que pocos saben lo que llegamos a sentir cuando salimos de penitentes o de costaleros con nuestra madre, y menos los que llegamos a sentir cuando ese Domingo de Ramos termina. Y es que lo bonito de la fe es que hay tantas formas de expresar una mismo sentimiento que es como un ramo de flores  de diferentes clases, cada cual tiene su encato, cada cual tiene su olor, y un buen cristiano, no elige una y desecha el resto, si no que las quiere a todas por igual, pues todas son flores.