Tal como hemos dicho en varias redes sociales, gracias. Gracias a todos los que han hecho posible que el día de hoy pase a la historia de nuestra hermandad como uno de los hitos más importantes hasta el momento, con gran amor, podemos decir que el Almirante de acción marítima de la armada se ha puesto bajo la protección de la Virgen santísima de la Esperanza, en unos de los actos más hermosos que recordamos. La A. M. Santiago Apóstol, ha recibido con sus notas, a los cargos del ejercito que se han personado en la plaza de España, mientras en la iglesia se celebraba el pregón en el ayuntamiento se realizaba la recepción por parte del alcalde.
El acto ha dado comienzo con un sentido homenaje a los difuntos, 21 salvas y el himno de España ha sonado tras la consagración, un besamanos larguísimo y lleno de fe, una imposición de medallas histórica, un esfuerzo increíble, anécdotas para el recuerdo de todas los índoles, regalos para la madre, mantillas para engalanar, y por la tarde, el ensayo de costaleros, tanto del Cristo como de la Virgen, bajo el amor increíble de sus costaleros y costaleras, y siempre y a todas horas dando las gracias y rogando a Dios y su bendita madre que nunca nos deje, que si, que es cierto que cometemos miles de errores, continuos, repetitivos en ocasiones, pero que nuestro corazón, ya hace tiempo que se les entregó a ellos, y solo a ellos, por que lo que llegamos a sentir los que estamos cerca de ellos, es algo que no se puede explicar.
A lo largo de esta semana se darán más detalles de todo lo referido a este gran e histórico día, y también se subirán las, de momento, 187 fotos, de casi 1000 que se han realizado, y que poco a poco se irán subiendo.
Nuevamente gracias, a los que han confiado en nuestro trabajo, a los que han querido engalanar a la Esperanza de todos los Albaterenses, a los devotos, fieles, cofrades, que nos han acompañado, a las Cofradías, Hermandades y asociaciones que han estado a nuestro lado, y a todos los tenientes, capitanes, almirantes... y a la hermandad de San Cristóbal, que han puesto los ojos en nuestra madre para hacerle tan gran regalo. Gracias a Dios, a María Santísima, y a ese ángel que nos cuida en el cielo.